Galería Benot. Cádiz. Otoño 2014.

Cádiz. Otoño 2014.

Galería Benot, del 26 de septiembre a 2 de noviembre de 2014

En la Galería Benot de la capital gaditana se el próximo 26 de septiembre un proyecto de Lola Montero dedicado a las salinas de Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, San Fernando y Puerto Real. En ese territorio híbrido, de agua, tierra, vegetación y sal, la artista nos va a ofrecer toda una obra nueva realizada durante estos meses sobre la base de este particular entorno.

Para glosar a estas tierras especiales, y colaborando mano a mano con Lola Montero en esta exposición, vamos a tener el privilegio de disfrutar del talento de quince poetas españoles. Quince gigantes de la palabra, que con sus versos, han construido un fructífero diálogo con la pintura de la artista, y cómo no, con las sensaciones de esas salinas que integran la Bahía.

Los poetas que han prestado amablemente su talento, y que ya son parte imprescindible de la obra, en su versión más integral, son: Cecilia Álvarez, Enrique Barrero Rodríguez, Francisco Caro, Manuel Cortijo Rodríguez, Jorge de Arco, Nicolás del Hierro, Luis García Pérez, Pedro Antonio González Moreno, Francisco Jiménez Carretero, Miguel Jiménez de los Galanes, José López Martínez, Francisco Mena Cantero, José Luis Morales, Carlos Murciano y Santiago Romero de Ávila. Sus poemas podrán ser leídos y apreciados tanto en la exposición, como en el libro que se va a editar con motivo de la misma.

Contará también la exposición con un especial preámbulo a cargo de una portentosa pareja musical. Yolanda González, sensible violinista, y Serafín Arriaza, uno de los más brillantes guitarristas del panorama contemporáneo. Ambos interpretarán un programa pensado para el tema y la obra de Lola Montero, continuando de esta manera este interesante diálogo entre las artes.

De esta manera escenificada, la pintora gaditana vuelve a su ciudad querida. Acude a su cita periódica con la capital atlántica con más de una veintena de obras sobre las salinas explotadas, y aquellas muchas ya abandonadas a la naturaleza y a los elementos. Casas de salineros, ruinas silentes, esteros florecidos, tajos abandonados, espuertas alicaídas. Todos ellos bañados de sol, viento, agua y sal. Sal en cada pincelada, sal en cada gesto. Todo ello, en las tablas de Lola, nos espera.